jueves, 19 de mayo de 2011

Right Place, Wrong Time


- Pero miren a quien tenemos aquí – dijo un chico con cabello chino y alborotado – Harrison, Starkey y McCartney…-

- Pero si es…pero si es….- comenzó Heather

- ¡Bob! - dijo feliz George que se levanto a saludarlo

- Bob Dylan – dijo McCartney con una sonrisa de lado - ¿Qué haces por aquí y solo? –

- Mi cita encontró algo mejor que hacer… – dijo el sonriendo

- ¿Quieres unírtenos? – dijo Richard

- ¡Claro! – dijo el jalando una silla

- Celebramos que estas señoritas llegaron a Londres…- dijo Paul mirando a Marianne quien gracias a esto, se distrajo y tiró un vaso.

La canción había terminado y Anna se acercaba a la mesa para tomar algo, en ese momento, Bob se paraba para ayudar a la apenada Marianne a limpiar, cuando alzó su mirada y vio a Anna. Esto no paso desapercibido por Lennon, quien desesperado tomó el brazo de Anna.

- Chica de morado, amo esta canción – dijo el – baila conmigo –

- Es una canción lenta Lennon –

- No me importa – dijo el arrastrándola de nuevo hacia el lado contrario de la mesa – me gusta – dijo poniendo una mano en la cintura de Anna y la otra, tomando su mano. Cuando terminaron de bailar, Anna soltó a John, y fue hacia la mesa.

- ¡Bennet! – dijo John –

- Sólo quiero un trago – dijo ella acercándose a la mesa – y luego… - comenzó una frase que no pudo terminar, ya que vio a una cara nueva en la mesa - ¿Robert? – dijo sorprendida –

- Nos volvemos a encontrar Anna – dijo Robert sonriendo, ante las miradas cómplices de Marianne y Rowena, la admirada de Heather, las interrogantes de Paul, George y Richard y la molesta de John. – no sabía que conocieras a los Beatles…-

- Si – dijo Marianne feliz al ver la expresión de John – por un largo tiempo… ¿No es así? –

- El mundo es TAN pequeño – dijo John sarcástico –

- Y hablando de pequeñeces…- dijo Robert – creo que no nos han presentado, - dijo mirando a las tres chicas - ¿Son tus amigas Anna? –

- Son amigas de la infancia – dijo John abrazando a Anna, quien se había sentado -

- A ver…- dijo Paul señalando a Marianne – Marianne y Anna son mis amigas de la infancia –

- ¿Y mias no? – dijo ofendido John –

- John…no podías recordar su nombre – dijo George que jugaba con su vaso –

- Le puse un apodo…eso no quiere decir que…- comenzó John pero fue interrumpido por Robert –

- Pues Anna es un nombre muy bello –

- Gracias Robert – dijo ella – y bueno, te presento a las chicas, ya que ellos no están dispuestos a hacerlo – dijo mientras ellos abrían la boca para protestar, pero ella los miro severamente. Y ellos las cerraron – Ellas son…Rowena –

- Hola Bob – dijo sonriendo

- Hola, ¿Eres americana también? – dijo Bob y Richard lo miró serio, con lo que el rió. –

- Si – dijo ella sonriendo, pero Bob decidió volver su vista a Anna.

- Ella es Heather – dijo Anna deseando que Heather no hiciera algo raro.

- Yo soy…- comenzó Heather, pero la interrumpió Rowena –

- Licenciada en comunicación – Marianne que estaba bebiendo un trago, lo escupió y comenzó a carcajearse, a lo que se unió Rowena. Todos los chicos las miraban extrañadas, Anna sonriente y Heather molesta.

- Como decía, además de ser Licenciada en comunicación yo…soy tu fan! – dijo ella rebosante de alegría - ¡Por favor, firma mi bolsa! –

Robert sonrió y la tomó.

- Claro Heather –

- ¿Y yo? – dijo George – No me has pedido que firme nada –

- Pensé que ….pensé que.. – dijo Heather mirándolo –

- ¿Qué me molestaría? – dijo el – para nada…¡estaría encantado! –

- ¡Ahh!! – dijo Heather feliz - ¡No se que darte a firmar! – y todos comenzaron a reír. – Rowe, ¿me dejas tu bolso? –

- Heather…la pertenencia tiene que ser tuya – dijo Marianne –

- Cierto…- dijo ella muy concentrada –

- Mientras piensas Heather, ¿te importaría baliar? – dijo George sonriendo

- ¡Por supuesto que no! – dijo ella y ambos se levantaron felices y fueron a la pista

- Es tan Heather…- dijo Anna mirándolos mientras se iban.

- ¿Sabes Anna? Es una buena idea….- dijo Robert mirándola

- ¿Qué? – dijo ella mirándolo –

- Bailar…- dijo el levantándose de su silla - ¿ Allons-nous? – (¿vamos?)

- Creí que solo sabías un par de frases en francés…- dijo ella incorporándose

- Bueno Anna, creo que estoy aprendiendo – dijo el y ambos fueron a la pista.

- Creo que estoy aprendiendo – dijo Lennon en un tono de burla –

- ¿Celoso? – dijo Marianne para molestarlo –

- Voy por un trago…- dijo el y se dirigió a la barra, desde donde se giró hacia la pista, para poder observar a Robert y Anna mejor –

Terminó la pieza, y ni Anna ni Robert regresaron. El DJ puso “Hound dog” y Marianne y Paul, que no habían bailado en toda la noche, se miraron. Paul se levantó,

- Marie…Hound Dog. –

- Lo se Paul – dijo ella levantándose con una sonrisa y los dos corrieron a la pista ante las extrañadas miradas de Rowena y Ringo.

Comenzaron a bailar, y lo que los sorprendió más fue que, bailaban bastante coordinadamente, como si hubieran ensayado por días. Y George, Noelia, Anna, y Robert no pudieron evitar notarlo. John si, porque veía a Anna y a Dylan.

- Oh, oh – dijo Anna – Hound Dog -

- Seguro me pierdo de algo – dijo Robert sonriendo y Anna lo miró y continuaron bailando. –

- Bueno, - dijo Anna – hay una historia detrás de eso –

- Amo las historias – dijo Robert –

- Bueno, - dijo ella – hace algunos años, antes de que Paul comenzara con el grupo, hubo un concurso de baile en Liverpool. El primer premio era dinero, y tanto Paul como Marianne querían ganarlo. Así que decidieron inscribirse juntos. – dijo y Dylan le dio una vuelta.

- Vaya –dijo el cuando Anna hubiera terminado su giro –

- Si, - dijo ella – y se esforzaron demasiado, me se la coreografía…escuche más de 20 veces diarias esta canción. Llego a hartarme. –

- ¿Y ganaron? –

- Eso es lo más gracioso – dijo ella – ganaron el segundo lugar…que era una cena en un buffete, - dijo y después empezó a reír. – Ambos se enfermaron del estómago por todo lo que comieron. –

Dylan sonrió y los observó.

- Se ven bien juntos –

- No tanto…- dijo ella y siguieron bailando.

La canción iba a finalizar, pero Marianne había olvidado el final de la coreografía, Paul la cargo y la hizo girar quedando muy juntos sus rostros. Marianne se sonrojo y la canción termino.

- ¿Puedes bajarme ya? – pregunto ella –

- Si, perdón – dijo el un poco apenado. Pero ambos seguían sonriendo. George los miraba sorprendido, era como estar viéndolos unos años atrás. Tan sólo faltaba que Marianne llevara una falda amplia y Paul una chaqueta de cuero. Paul dijo algo, y vio a Marianne caminar hacia el baño. Así que, al igual que Anna y Robert, volvió a su baile con Noelia. Quienes charlaban muy felices acerca de las diferencias entre Estados Unidos e Inglaterra.

- Eres una chica diferente Anna – dijo Robert mientras bailaban – me alegra verte de nuevo.

- A mi me da mucho gusto también – dijo ella sorprendida por sus propias palabras – es decir…la estoy pasando muy bien. –

- Quizás hoy podrías darme tu número – dijo el sonriendo –

- Quizás – dijo Anna pensando en que no sería una idea tan mala. Cuando de pronto vio a una chica pelirroja llegar hasta Paul. - ¿Pero que de…? –

- ¡Paulie! – dijo ella

- ¿Jane? – dijo el sorprendido – Creía que llegabas ma…- ella lo cayó besándolo - …ñana – dijo cuando ella termino.

- Bueno – dijo ella tomando su mano – el rodaje terminó antes, y como no estabas en casa, llamé a Brian, me dijo que estarías aquí – dijo y puso ambas manos sobre sus hombros – Te extrañe. –

Marianne estaba en el baño mirándose al espejo. Quizá sería posible que Paul de verdad estuviera interesado en ella…quizá si lograba olvidar lo de la otra mañana…todo sería diferente. Terminó de revisar su maquillaje, y salió optimista. Cuando vio a Paul besándose con una chica pelirroja, así que decidió desviarse, y volver a la mesa.

- Bailas genial Marie – dijo Rowena cuando llegó

- Gracias – dijo Marianne mirando sus uñas – pero este baile es muy fácil –

John llegó a la mesa con 2 tragos y Marianne le quitó uno.

- ¡Hey! – dijo el mirándola, y después miró a Paul acercándose con Jane. – Bien, te lo dejare…- Y ella lo tomó rápidamente.

- ¡Hola Ringo! – dijo Jane saludando a Richard –

- ¡Hola Jane! – dijo Ringo y la saludo.

- John…nos vamos – dijo rápidamente Marianne – gracias por todo, despídete Rowe – Con tristeza, Rowena se despidió de Ringo, y Marianne también.

- Adiós Paul – dijo ella mirándolo por primera vez desde que este llegó a la mesa. – Con permiso. – dijo dirigiéndose a Jane que le sonrió.

- ¿Y ellas quienes son? – dijo divertida cuando fueron a la pista por sus amigas.



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(Marianne entra enojada al blog)
Marianne: Jane...
(De pronto, se percata de que no hay luz)
Marianne: Pero que de...
Anna: ¡Marie!
Marianne: ¿Anna?

Anna: ¿Donde estás? Mi vela se apaga... 
Marianne: ¡No!
Anna: Todo porque 7 ingenieros no pueden cambiar ni un foco...
(Marianne comienza a reir, y despues se da cuenta que el chiste es de ingenieros)
Marianne: ¡Oye!
Anna: ¡Que me devuelvan la luz...! ¡Ah, se apaga! ...
(El blog queda a oscuras)
Marianne: Anna....¿Anna? ¡No es gracioso! ¡Le tengo miedo a la oscuridad! ¡Anna!
(John, Paul, George y Richard rien junto a la caja de fusibles, que donde hace unas horas bajaron la palanca)
John: ¡Gracias por leer acerca de mi hermosura!
George: ¿Hermosura?
Ringo: Si...de la hermosura de Rowena...
Paul: ¡Todo es culpa de Jane!
(Esto no tiene ningún sentido, y el narrador decide irse...)

miércoles, 11 de mayo de 2011

Cap. 16 (Dance the night away)


Las chicas se sentaron a comer y brindaron por sus nuevos trabajos. De verdad las emocionaba mucho su nueva vida en Londres, y el haber conseguido un trabajo en un diario. Al terminar de comer, decidieron volver al edificio y dejar todo preparado para el siguiente día, ya que debían entrar un poco más temprano. Al terminar de arreglar todo, decidieron irse a dormir temprano, porque estaban emocionadas y sabían que se les iba a dificultar el dormir esa noche.
La primera en despertar fue Marianne, que entro a la habitación de Anna algo emocionada.
- ¡Nuestro primer día de trabajo!- dijo en voz alta y Anna se cubrió el rostro con una almohada.
- ¿Ya estas lista?- pregunto la chica de morado y Marianne salto en la cama para despertar a Anna.
- No, en diez minutos salgo del baño, ve preparando el desayuno.- Marianne salió de la habitación y Anna camino hasta la cocina.
Media hora después, las chicas se encontraron en la entrada del edificio con Heather, y salieron caminando las tres hacia el edificio del diario, para iniciar oficialmente su nuevo empleo.
Cuando llegaron a la oficina de Mía, ella tenía preparada una caja con la correspondencia que debía leer Heather para su artículo, y con un sobre que contenía el primer trabajo de Marianne y Anna.
- Ese es su primer trabajo. Espero que les quede genial chicas.- Mía volvió a sus documentos y las tres chicas salieron a lo que serian sus nuevas oficinas.
Marianne, sentada en la silla frente al nuevo escritorio de Anna, suspiro decepcionada al ver el contenido del sobre.
- Anna… tenemos que ir a un desfile de modas.- dijo sin ganas y Anna hizo un gesto de desagrado.
- Genial, tenemos etiqueta por trabajar en Vogue.- dijo Anna y tomo el teléfono. – ¿Con quién debo cuadrar la cita?- pregunto y Marianne leyó rápidamente la hoja.
- Con el manager de Twiggy.- respondió Marianne y Anna hizo la llamada, arreglando una cita para entrevistar a Twiggy.
Por otro lado, Heather estaba encantada leyendo las cartas para su columna. Al terminar de hacerlo, decidió hablar con Mía para exponer su idea para la columna, cosa que a Mía le encanto, ya que su primer artículo iba a ser la presentación y la respuesta de las primeras cartas.
Rowena, estaba feliz con su nuevo empleo, y el jefe, al notar lo bien que trabajaba y cocinaba, decidió darle unos días para ponerla a prueba y ascenderla a chef jefe de cocina.
El miércoles, Anna y Marianne asistieron al desfile de modas y luego se reunieron con Twiggy, que las reconoció tan pronto las vio, y platico con las chicas como si fueran amigas de toda la vida.
El jueves y el viernes, lo tomaron para redactar y corregir el artículo, y también para arreglar las fotos que iban a acompañarlo. El viernes por la tarde, Heather entrego su artículo ya completo y salió temprano de trabajar. Anna y Marianne decidieron quedarse para darle los últimos detalles al artículo, y cuando terminaron, ya era de noche en Londres. Dejaron un sobre con el articulo y las fotografías en la oficina de Mía, que también había salido temprano ese día y se dirigieron a su edificio.
Al llegar, Marianne abrió la puerta y la escena que vieron fue algo tierna, y a la vez incomoda. Heather y Rowena estaban dormidas en la sala de estar y estaban arregladas. Rowena al sentir los pasos de las chicas despertó y se incorporo, y luego despertó a Heather, que al verlas se emociono un poco.
- ¡Por fin!- exclamo ella y Anna suspiro.
- ¿Qué es lo que pasa?- pregunto Marianne, mientras se quitaba los zapatos para descansar un poco.
- ¡Vámonos de fiesta!- dijo Heather, aun emocionada y Anna con Marianne suspiraron al tiempo.
- No. Estoy cansada.- dijo Anna y Rowena la miro
- Por favor…- dijo con cara de suplica. – Vamos…-
Marianne miro a Anna con desgana.
- ¡Ay vengan! Además, es posible que vea a los Rolling si vamos con ustedes.-
Anna y Marianne rodaron los ojos al escuchar eso.
- Prometo llevarles el té todos los días a la oficina.- dijo Heather.
- Y yo les hare la cena por una semana.- ofreció Rowena.
- Rowe, tú haces la cena todos los días, ya que no dejas que te toquemos tu “cocina”.- Marianne, con sus manos hizo las comillas al decir “cocina”. – Solo podemos hacerlo cuando preparamos el té y los bocadillos.
- Entonces… te hare comida italiana Marie… toda la semana.- dijo Rowena sonriendo, ya que sabía que Marianne no podía resistir esa oferta. Además de que Anna iría a donde Marianne fuera.
- Y Heather me llevara el té todos los días a la oficina…- dijo Marianne, analizando la situación.
- Si… todos los días.- dijo Heather, sonriendo al ver que Marianne lo pensaba.
- Hecho.- dijo Marianne. – Vamos entonces.- tomo de la mano a Anna y la jalo del brazo hacia su habitación para que la ayudara a elegir lo que se pondría.
- Yo elijo la ropa Marie, ve a ducharte.- dijo Anna mientras analizaba la ropa del armario.
- ¡Ok!, ¡no tardo!- respondió Marianne y corrió a la ducha.
Se tardaron un poco más de media hora, ya que Heather tenía que arreglar su maquillaje, que se había corrido mientras dormía. A las nueve de la noche, tomaron un taxi y se dirigieron a un club que Twiggy les había recomendado el día de la entrevista. Lo que las chicas no sabían, era que esa noche, los Beatles también habían decidido ir de fiesta, y justo era en el mismo club.
Al llegar, había algunas chicas que lloraban al no poder entrar al club, cosa que les pareció raro. Rowena fue la primera en notar el lugar en el que estaban.
- Anna… este club es algo exclusivo.- dijo Rowena y Heather se emociono
- ¡Sí! Más oportunidad de ver a los Rolling.-
Anna y Marianne se acercaron a la entrada del club y el portero las reconoció en seguida, dándoles paso a las cuatro chicas.
- Las ventajas de la fama…- dijo Anna en voz alta y las tres chicas rieron con el comentario.
Al entrar al club, buscaron una mesa cerca de la pista de baile, y a la vez cerca del bar. Richard, desde la zona VIP, fue el primero en notar que ellas estaban en el club, y llamo a un empleado para que las invitara a donde ellos estaban.
- El señor Richard Starkey las invita a la zona VIP con el.- dijo el empleado al cercarse a Anna.
Anna dirigió su mirada, y Richard estaba mirando desde el balcón de la zona VIP. Los dos se sonrieron y ella asintió.
- Chicas… a la zona VIP.- ordeno Anna, y las demás obedecieron, sin saber el porqué irían allá.
Subieron las escaleras y Richard, junto con John las estaba esperando.
- Bienvenidas a Londres.- saludo John con una sonrisa en sus labios.
- Pero si… ¡ahhh Anna!- grito Heather emocionada, cosa que hizo reír a Richard y a John, y que Anna se golpeara la frente.
- Hola Johnny… Ritchie, ellas son Heather y Rowena.- Marianne sonrió al presentarlas.
Richard, al ver a Rowena, sintió que el mundo giraba alrededor de él, y sabía perfectamente que esa noche no había consumido nada.
- Mucho gusto.- dijo John, besando la mano de ambas chicas.
- John, Ringo que ha…- Marianne al ver quién era, rodo los ojos y fingió una sonrisa. – Marie… Anna.- saludo McCartney algo emocionado por haberlas encontrado.
- Paulie…- dijo Anna y Heather volvió a gritar, al ver que Harrison estaba sentado en la mesa Beatle.
- ¿Gustan acompañarnos?- pregunto Richard, y Rowena se sonrojo levemente.
- Sí, claro.- dijo Marianne y camino hasta la mesa, para luego saludar a George, que la recibió algo sorprendido.
- ¡Marianne! ¡Annie! ¡Desconocidas!- saludo Harrison, provocando la risa de Anna y los tempranos celos de Heather.
- Georgie… ellas son Heather y Rowena, son nuestras amigas, las chicas de las que te platicaba en las cartas.- saludo Anna y George sonrió levemente.
- Un gusto señoritas. Siéntense y háganme compañía, ya que estos tres son aburridos.- dijo Harrison ofreciendo los puestos libres de la mesa y todas asintieron menos Heather.
- Anna, ¿podrías acompañarme al tocador? Ya sabes, arreglarme el maquillaje.-
- Pero si estas perfe… ok, vamos.- Anna había entendido el mensaje de Heather y caminaron hacia el tocador, para que Heather pudiera calmarse.
- Dios Anna… Son tan perfectos y George… Qué suerte que es tu mejor amigo.-
- Si, lo es… ¿puedes arreglarte?-
- Y John… no te quita la vista mi querida Bennet… lo tienes mal.-
- Si, Heather, lo que digas… ¿Vamos?-
- Lista… ¡vamos!-
Salieron del baño directo a la mesa de los Beatles y se sentaron en los puestos libres. Heather al lado de John y Anna al lado de George.
John miraba a Anna, Heather a George, Rowena hablaba animada con Paul y Richard y Marianne miraba a Paul y suspiraba en sus pensamientos. La banda que tocaba esa noche empezó a tocar los clásicos y Richard invito a Rowena a bailar.
- Oh… que va rápido el pequeño Ritchie.- comento John al verlos bailar tan animados.
- ¿Envidia, Lennon?-
- Para nada mi querido McCartney… ¿Heather, quieres bailar?-
- Seria un placer, John.- los dos salieron a bailar y George suspiro.
- Georgie… no me digas que…- Harrison miro a Anna y sonrió levemente.
- Es bonita Annie… ¿Tengo oportunidad?-
- Y muchas… dale Georgie, es una gran chica.- Harrison sonrió y Anna tomo su trago, mientras dirigía su vista a Lennon, que disfrutaba del baile con Heather. – A veces me pregunto porque será tan idiota…- dijo en un tono que solo Harrison escucho y provoco que él riera.
Marianne miraba bailar emocionadas a las chicas y suspiro, tomando su trago para probarlo. Paul no podía quitarle la mirada a Marianne, cosa que la incomodo y busco la mirada de Anna para que la ayudara.
- Marianne… ¿Quieres bailar?- pregunto Harrison y Marianne asintió, levantándose rápidamente de la mesa para alejarse de Paul.
- Entonces Anna…- la mirada de Paul, se dirigió a los ojos de Anna, que ahora mostraban un leve tono violeta por la iluminación del club.
- Marianne sabe que fuiste mi primer beso.-
- ¿Y qué dijo?-
- Que entonces… beso genial.- respondió Anna y Paul empezó a reír.
- Vaya… ¿Están de vacaciones?- pregunto haciéndose el desinteresado, pero Anna lo conocía, no también como Marianne, pero sabia algunas de las jugadas de McCartney.
- No, trabajamos aquí… Paul, si quieres acercarte a Marianne, no lo intentes usándome a mí como puente. Sabes que te conozco.-
- Esta bien… eso me pasa por ser tan buen amigo.-
- Si, un gran amigo…- la canción había terminado y John junto con Heather regresaron a la mesa, los dos con una sonrisa cómplice.
- Chica de morado, tu turno.- dijo Heather y la mirada de Anna se dirigió a John, que seguía sonriendo.
- Idiota…- dijo mientras se levantaba de su puesto y camino a la pista de baile, seguida de Lennon.
Para John, las cosas iban excelentes con Anna, o asi lo creía, ya que ella disfrutaba de la noche, y aunque bailo con los cuatro Beatles, repetía baile con Lennon, cosa que el disfrutaba… Hasta que llego alguien a la mesa, justo cuando Anna no estaba bailando.
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(Marianne esta escondida bajo una cama y Anna sentada leyendo)
Anna: Buenas noches, mis queridas lectoras.
Marianne: Hoy decidimos quedarnos en casa y descansar.
Anna: mis deportivas se gastaron de tanto correr.
Marianne: Ademas, invitamos a John y a Paul a tomar té.
Anna: ¿Qué?
Marianne: ¡Ahhh!... no te conté... Anna, vendrán a tomar té.
Anna: Pues salde de ahi y preparalo.
Marianne: (Sale de su escondite directo a la cocina)
Anna: Espero que les guste el capitulo... ¡nos leemos! 
(Sale a abrir la puerta, ya que John y Paul llegaron.

lunes, 9 de mayo de 2011

Cap. 15 (Something Better)

Eran las 7 de la mañana en Londres, y el avión de las cuatro chicas, aterrizaba.

- Son las 2 de la madrugada en Nueva York – dijo bostezando Rowena –

- ¡Quiero dormir! – dijo Heather –

- No, no podemos dormir – dijo Anna – tenemos que acostumbrarnos al horario.

Tomaron sus maletas y salieron del Aeropuerto.

- ¡Estamos en Londres! – dijo emocionada Rowena cuando estaban en el taxi, ella iba delante y las demás estaban atrás -

- Y no me separare de ustedes dos – dijo Heather mirando a Anna y Marianne alternadamente – no sea que Mick Jagger haya ido al jardín de niños contigo – dijo señalando a Anna – ¡o que Bob Dylan sea tu primo! – dijo señalando a Marianne, todas comenzaron a reír, menos Heather. – Es enserio… - y después señalo sus ojos y después señalo a las chicas, dando a entender que las estaría viendo.

- Bueno, estamos aquí – dijo Anna suspirando – la vieja Inglaterra. –

- ¡Quiero desayunar con té de nuevo! - dijo Marianne –

- ¿Solo piensas en comida Marie? – dijo Anna mientras observaba por la ventana.

- ¡Por eso tengo una chef particular! – dijo abrazando a Heather por detrás del asiento.

- Llegamos…- dijo el conductor y las chicas bajaron junto con las maletas. Un señor con el cabello cano, bigote, un chaleco y camisa a cuadros las esperaba.

- Señoritas, buenos días. – dijo - ¿Ustedes son Dashwood, Bennet, Miller y Collins? –

- Si – dijeron las 4 al unísono. –

- Bien, - dijo sonriendo – yo soy Daniel Scott -

- Señor Scott, es un gusto conocerlo en persona – dijo Anna estrechándole la mano – Anna Bennet.-

- ¿Y la señorita Rowena? – dijo el mirando a las otras tres.

- Yo señor – dijo Rowena dándole la mano.

- Les muestro los apartamentos, y les doy las llaves. – dijo el – si gustan acompañarme… - las 4 lo siguieron dentro del edificio, y el portero fue por las balijas.

- Señorita Bennet, ustedes tendrán el apartamento número 9 – dijo feliz, cuando el ascensor llegó al 5to y ultimo piso. Las puertas se abrieron.

- ¡Si Penhouse! – dijo Heather saltando de alegría

- Ustedes tendrán el 8 señorita Collins, que está en el cuarto piso, - dijo Daniel – pero no se porqué el elevador no se detuvo allí –

- ¡El 8! – dijo con el mismo entusiasmo

Daniel le entrego las llaves a Anna, y Heather y Rowena, bajaron junto con el para ver el de abajo. Toda la tarde se la pasaron acomodando cosas. El día siguiente también. Terminaron exhaustas. Decidieron arreglar entre las 4 los dos departamentos. Terminaron a las 7 de la noche del día siguiente, agotadas y acostadas en el suelo.

-¡Pizza! – dijo Heather desde el piso - ¡Quiero ordenar una! –

Anna y Marianne comenzaron a reír.

- Aquí no esta el imperialismo yankee Heather – dijo Marianne –

- ¿Qué? ¿No hay McDonald’s? –dijo Heather

Anna y Marianne rieron más fuerte, y se secaban las lágrimas de los ojos.

- Puede…puede…que…que- decía Anna pero no podía terminar su frase, hasta que las dos se calmaron por fin.

- ¡McDonald’s! – dijo Marianne y Anna y ella comenzaron a reír de nuevo, esta vez, más fuerte.

- Vi un restaurante de comida italiana – dijo Rowena, - pero no hacían entregas…debemos ir por el…-

- ¿Y no hay McDonald’s, verdad? –dijo Rowena muy triste

- No – dijo Rowena sonriendo – pero yo puedo hacerte hamburguesas deliciosas –

- ¡Genial! – dijo Heather abrazándola - ¡Tu si me quieres! –

- Bueno, - dijo Anna una vez recompuesta – vayamos a vestirnos para ir…-

- No me puedo levantar…- dijo Rowena –

- ¡Pero tengo hambre! – dijo Heather –

- ¡Yo también! – dijo Marianne –

- Entonces levántense – dijo Anna que había cerrado los ojos –



Después de un rato, se levantaron y se fueron a cenar. Al día siguiente debían presentarse al periódico temprano, y Rowena iría a pedir empleo a un restaurante francés que había visto la noche anterior en la ciudad. Así que se despertaron y se encontraron en el vestíbulo. Heather estaba intranquila, ya que Anna y Marianne no bajaban. Y Rowena decidió irse sin esperarlas ya que estaba apurada.

- ¡Lo siento, lo siento! – dijeron ambas saliendo corriendo de las escaleras.

- Bueno, vamos – dijo Heather y las tres salieron apresuradas del edificio.

Tomaron un taxi, y le pidieron que las llevara a las oficinas del Daily Express. El cual estaba a 4 cuadras.

- ¿Tomamos un taxi por 4 cuadras? – dijo Anna y comenzaron a reír - ¡Es el colmo! –

- Mira el lado bueno, - dijo Heather – no llegaremos tarde –

- ¡Eso si! – dijo sonriendo – pero no volveremos a tomar taxi…-

- Bueno, entremos – dijo Marianne

En la recepción, le dijeron al guardia que tenían una cita. Les indicaron que fueran al tercer piso, y preguntaran a la secretaria de la editora. Subieron al ascensor, y llegaron al tercer piso.

Fueron con la recepcionista que era una chica de cabello castaño.

- Si, ¿buenos días? – dijo mirándolas –

- Venimos a una entrevista con la editora, - dijo Anna –

- Las está esperando – dijo sonriente – pasen, por favor. –

Nerviosas las chicas fueron a la oficina. Al entrar se dieron una gran sorpresa, una chica que era a lo más un año mayor que ellas, se encontraba sentada detrás del escritorio.

- Buenos días – dijo tímida Marianne –

- ¡Buenos días! – dijo ella incorporándose – ustedes deben ser Bennet, Dashwood y Collins. –

- Si – dijimos al unísono –

- Bueno, yo soy Mía, Mía Robinson – dijo estrechándole la mano a todas, mientras decían sus nombres – siéntense por favor. – Ellas se sentaron y le dieron sus documentos.

- Muy bien…- dijo mirando la primera carpeta – Heather…tu tienes experiencia escribiendo cosas como consejos para la mujer, ¿cierto? –

- Bueno…- dijo ella – si –

- Es que nuestra columnista que recibía cartas para consejos acaba de dejarnos... – dijo mirándola - ¿Te interesaría? – y después junto las manos y comenzó a separarlas cuando dijo – “Pregúntale a Heather” –

- Vale – dijo ella sonriendo –

- Después hablaremos de lo otro…- dijo ella y miró los demás papeles – y…ustedes dos – dijo mirando a Anna y a Marianne – Dashwood y Bennet… ¿Escribirían juntas una columna? –

- ¿Qué? – dijeron ellas mirándose –

- Si…- dijo ella – es que es… ¡perfecto! – dijo mirándolas – la sensibilidad de la artista y el colmillo de la periodista…además ¡no necesitan fotógrafo! – Anna y Marianne la miraban reflexivas – porque Bennet…tomaste fotografía…esta columna sería de las cosas que nos pidiera el periódico a que fueran ustedes… ¡Toda una página! …podría llamarse…Dashwood y Bennet… - dijo

- Vale – dijeron las dos al mismo tiempo.

- Pero bueno, claro que las 3 quieren hacer periodismo – dijo girando en su silla – así que, lo que haremos es que traerán sus artículos, los que quieran, y los que aprobemos, se publicaran. Por cada artículo aumentará su paga, y este si es individual y será de lo que quieran.

- ¿De lo que queramos? – dijo emocionada Marianne –

- Si, pero tiene que aprobarse –

- ¡Vale! – dijeron emocionadas las 3

- Bueno, - dijo ella acomodando unas hojas, golpeándolas contra la mesa - ¡Bienvenidas a bordo! – dijo sonriendo – sus columnas saldrán semanalmente –

- Ok – dijeron las 3

- Yo, ¿podría llamarlas por su nombre? – dijo Mía sonriendo – me siento extraña llamándolas por su apellido

- Bueno, pero… ¿podemos decirte Mía? – dijo Marianne –

- Claro – dijo ella – todos son unos estirados aquí. –

Sonrieron con complicidad, y después salieron para ver sus cubículos. El de Anna y Marianne estaban juntos, y el de Heather estaba cruzando el pasillo.

- Les daré su primera historia mañana, - dijo mirando a Marianne y a Heather. - Y el correo puedes recogerlo si quieres hoy mismo Heather, pero comienzan mañana, así que pueden tomar su día libre.

- Bien – dijo Anna sonriendo.

- Bueno chicas, - dijo Mía sonriendo – si me disculpan, tengo que volver a mi oficina, el deber llama –

Las chicas se despidieron y sonrieron.

Fueron caminando al edificio, donde Rowena llegaba con una sonrisa al mismo tiempo.

- ¡Rowe! – dijo Marianne abrazándola - ¡Estaba pensando en ti! –

- ¿Cómo te fue? – sonrió Anna –

- ¡Me dieron el trabajo! – dijo sonriendo, y Heather gritó y se unió al abrazo.

- ¡Felicidades! – dijo Anna abrazándola cuando por fin Marianne y Heather la soltaron –

- ¡Tenemos que celebrar! – dijo Heather - ¡Vayamos a un restaurante lindo! –

- ¡Vale! – dijeron Rowena y Marianne al mismo tiempo y Anna simplemente suspiro

- ¿Qué voy a hacer con ustedes 3? – dijo Anna negando con la cabeza y sonriendo – Venga, vamos a caminar, a ver si encontramos un buen lugar. –

Así que caminaron unas calles, y vieron un lindo restaurante, con plantas colgando de las paredes. Entraron, y Heather y Rowena quisieron ir al baño, mientras que Marianne dijo que usaría el teléfono para llamar a sus padres.

Así que Anna, decidió apartar la mesa. Se sentó junto a la ventana, y observo la carta, al lado de esa mesa, había un chico con el cabello rizado sentado solo que le sonrió. Era demasiado guapo, le sonrió. Lo que hizo que el ensanchara su sonrisa. Ella apartó la mirada, pero la regreso unos segundos después y el la veía, y ella alzó una ceja.

- Bonjour belle dame! – dijo el después de tomar una copa (hola bella dama)

- Bonjour monsieur – dijo ella sonriendo (hola caballero)

- T pas un bon climat? – dijo el (¿Hace un buen clima?)

- Oui monsieur – dijo ella sonriendo (si)

Anna espero a que el dijera otra cosa, pero el no dijo nada.

- J'espère qu'il ne pleuvra pas… - dijo ella (Espero que no llueva…) –

El sonrió.

- Lo siento, es lo único que se decir en francés – ella rió un poco

- Vale, ¿y siempre te funciona? – dijo ella

- Casi siempre – dijo el sonriendo - ¿Y tú siempre comes sola? –

- Sí, me gusta hacerlo para charlar con desconocidos en francés – dijo ella y el comenzó a reír, y se levantó de la mesa, y se dirigió a donde estaba Anna.

- ¿Y tienes un nombre? – dijo ella –

- Robert – dijo y tomó la mano de ella - ¿Y tú? –

- Anna – dijo ella, y Robert beso la mano de ella –

- Enchanté mademoiselle – dijo –

- Pensé que era lo único que sabías decir en francés – dijo ella y el comenzó a reír.

- Espero verte de nuevo…Anna – dijo y dejo un billete sobre la mesa, se puso unos lentes de sol. Y salió.

Marianne miraba la escena sonriente, y cuando Robert se hubiera alejado, ella se acerco.

- ¡Annie! – dijo feliz –

- Tenía un acento americano…- dijo Anna mientras agarraba un pan de la canasta – se me hizo conocido…-

- Annie, ¡es Bob Dylan! –

- ¿Qué? – dijeron al mismo tiempo, Anna que casi se ahoga, y Heather que venía en el pasillo

- ¡Bob Dylan! – dijo buscando por todos lados –

- Ya se fue, - dijo Marianne que se sentaba al lado de Anna –

- ¿Quién? – dijo Rowena

- ¡Bob Dylan! –

- ¡Le ha besado la mano! – dijo Marianne gritando –

- ¿Qué se untan? – dijo Heather – ¡No volveré a separarme de ustedes!

Todas rieron y el mesero llegó con las cartas

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(Anna llega corriendo con un vestido victoriano)
Anna: ¡Llegué!!
(Llega John atrás de ella)
John: Victoria....no te has cambiado la ropa...
Anna: Cielos!!
(Anna corre a cambiarse y John se queda solo)
(John Mira a la pantalla)
John: ¿Ustedes lectoras podrían ayudarnos? ¡Estamos cansados de correr!
(Pasan Marianne y Paul corriendo y riendo)
(John mira molesto hasta que se van)
John: Bueno, ¡Yo ya me canse!
(Anna se asoma al blog)
Anna: Ah, ¿si? (Alza una ceja)
John: ¡No!! ¡Chica de morado!!
(John sale corriendo de el blog detrás de Anna que ya no estaba asomada)
(Marianne y Paul entran al blog riendo)
Paul: ¿Dejaras de huir Marie?
Marianne: No lo se Paul...
Paul: Marie...
Marianne: Bueno me duelen un poco los pies...¿me cargas?
Paul: ¡Claro!
(Paul esta a punto de cargarla pero por alguna razón extraña Stuart llega en  caballo)
Marianne: ¡Ah!! (sale corriendo)
Paul: ¡SUTCLIFFEE!!
(Se va, y llega Mia al blog)
Mia: ¡Hola! Soy Mia y....si quieren saber porque Stuart esta a caballo les recomiendo leer este fic: www.dashwoodybennetreloaded.blogspot.com, ¡Gracias por leer y comentar! ¡Ciao!

jueves, 5 de mayo de 2011

Capitulo 14 (Let It Grow)

- Marianne, ven conmigo.- dijo Anna, extendiendo un poco sus brazos. Marianne asintió y camino hacia Anna, y ella la abrazo y acaricio su cabello. - No llores…- susurro en su oído y luego dirigió su vista a McCartney. – Gracias por la entrevista.-
Paul se mordía los labios con cierto desespero y George se recargo en la puerta.
- ¿Eso era todo?- pregunto Paul, mirando con enojo a Anna y a George. Casi había logrado que Marianne volviera a ser la de antes con él.
- Si, te agradezco… les agradezco a los dos. Nos retiramos.- ambas chicas salieron de la habitación y Paul volvió a tomar asiento.
- Paul…- dijo en voz baja Harrison, pero McCartney volvió su mirada enojada hacia él.
- Casi George… casi hice que volviera Marianne… y ustedes interrumpieron.-
- Si, una pena. Pero los gritos se escucharon por todo el hotel.-
- Como digas George.- Harrison suspiro y salió de la habitación, camino al bar. Paul se acomodo en su asiento para poder mirar al techo y suspiro. – Marie… mi Marie…-
Las chicas habían subido a la habitación de Marianne. Ella revisaba las entrevistas de Richard y Paul, y Anna simplemente la miraba.
- ¿Se puede saber... qué demonios paso?- pregunto Anna, que no dejaba de observarla.
- Momento de debilidad. No volverá a pasar.-
- Claro que no. Mañana volvemos a New York.-
- ¿Qué?- pregunto Marianne algo confundida.
- Terminaremos nuestro mes de vacaciones en New York. Me harte de Miami y sus Beatles… una lástima por George y Richard.-
- Pero… pero… ¿no nos despediremos?- pregunto Marianne, dejando a un lado sus documentos.
- No, según entendí, ellos parten esta noche a Londres. Y no quiero más espectáculos como el de hace unos momentos. Marianne… simplemente, nos alejaremos de ellos nuevamente, como si no nos hubiéramos encontrado con el dúo Lennon/McCartney.-
Marianne asintió y volvió su vista a los documentos, pero Anna se los quito y los archivo en una carpeta.
- ¡Hey!... eso me distrae de pensar…-
- Ordenes del jefe… aun seguimos en vacaciones.-
- Pfff… asi que gracia.- Anna sonrió y se recostó en la cama de Marianne.
- Volveré a escribirme con George… asi no pierdo contacto con él y con Richard.-
- Si, cierto que la dama aquí se escribió con Harrison y nunca me conto.- Marianne se recostó al lado de Anna y ambas miraron al techo.
- Porque… sabia que pedirías información de… él.-
- Si Annie… hiciste bien.- Marianne sonrió y suspiro. – Gracias por cuidarme todos estos años…-
- Marianne… no es nada… gracias a ti por estar conmigo siempre.- Ambas chicas giraron hasta quedar de frente y sonrieron.
- A veces, podemos ser tan idiotas por culpa de ellos.- Anna asintió y suspiro.
- Esta pesadilla termina hoy…- no termino de hablar ya que alguien llamo a la puerta. Ambas chicas suspiraron fastidiadas y Marianne atendió.
- Señorita Dashwood, quiero agradecerles por parte de los chicos la oportunidad de la entrevista.- dijo Brian, mientras sonreía levemente. Anna se levanto de la cama y se acerco a la puerta, recargándose al marco de esta y cruzo los brazos. – También a usted, señorita Bennet.-
- Por nada Señor Epstein, que tenga un agradable vuelo.- Brian asintió y le entrego un papel a Anna.
- George dice que aquí puede enviarle su correspondencia, para que no se mezcle con la de los fans. Que estén bien señoritas.- Anna tomo el papel y sonrió. Marianne levanto su mano en señal de despedida, y Brian se retiro de la habitación.
- Marianne… has tus maletas, saldremos temprano.- dijo Anna y salió de la habitación, cerrando la puerta.
Tan pronto Anna salió, una llamada entro a la línea de la habitación Dashwood. Marianne suspiro y tomo el teléfono.
- Habla Dashwood…-
- Marie… cuídate mucho.- Paul cortó la llamada y Marianne miro la bocina del teléfono.
- Tu igual Paulie…- suspiro y busco su maleta para empezar a guardar las cosas.
A las 7 am, Dashwood y Bennet salieron camino al aeropuerto de Miami, a las 8 estaban abordando y a la 1 estaban saliendo del JFK, camino a su departamento.
Rowena y Heather, que tenían una copia de la llave, las esperaban en la sala de estar.
- Muy bonito Dashwood y Bennet.- saludo Heather algo molesta.
- Buenas tardes para ti igual, Heather.- respondió Anna y entro con su equipaje a su habitación.
- ¿Quieren algo de comer?- pregunto Rowena, mientras entraba a la cocina para organizar las comprar que horas antes ella había realizado.
- Uhm… claro.- respondió Marianne, mientras se sentaba en el sillón frente a Heather. Anna salió de la habitación y se sentó al lado de ella.
- Odie estas vacaciones.- dijo mientras sonreía levemente al ver la expresión de Heather.
- Por Dios Anna, eso ni tú lo crees.-
- No sabes lo irritantes que ellos son.-
- No, no lo sé, y no lo sabré ya que Rowe no me dejo ir.-
- ¡A mí no me metan!- grito Rowena desde la cocina y Marianne empezó a reír.
- Que curioso… alguien me dijo eso mismo en Miami.- dijo Marianne y Rowena salió de la cocina.
- Siéntate querida… supongo que quieren el chisme completo.- Rowena sonrió y se sentó en el sillón libre. Anna empezó a relatar su estadía en Miami, omitiendo besos y lo de Marianne con Paul.
- Pfff… o sea que no hicieron nada con ellos.- dijo Heather cuando Anna termino de hablar.
- No, solo somos amigos.- respondió Marianne, mientras dirigía una mirada cómplice a Anna.
- Ya sé de donde aprendiste el “Pfff” Marie.- Anna empezó a reír mientras que Heather y Marianne se sonrojaban levemente.
- Terminare de hacer la comida.- Rowena se levanto y se dirigió nuevamente a la cocina.
Anna, Heather y Marianne siguieron hablando de sus vacaciones en Miami hasta que Rowena termino el almuerzo. Las cuatro amigas se sentaron a comer y a seguir hablando y cuando terminaron de comer y levantar la mesa, Rowena y Heather se despidieron ya que debían ir a la revista. Marianne suspiro ya que extrañaba el trabajo, y para distraerse, aprovecho y lavo la ropa que había llevado a Miami y recogió su habitación, ya que no lo había hecho antes. Anna arreglo su ropa y se recostó para tomar una siesta, mientras esperaba a que Marianne terminara de arreglar para salir a caminar por la ciudad.
- Annie… Anna Bennet ¿Saldremos?- Anna se cubrió el rostro con una almohada mientras despertaba.
- Si… ¿ya estas lista?- pregunto Anna y Marianne sonrió.
- Extrañaba mi ropa.-
- Me gusta ese abrigo… dame 20 minutos para ducharme y arreglarme.- Marianne sonrió y salió de la habitación de Anna. 20 minutos después, Anna salió vestida de morado y negro. - En Miami no podíamos vestir asi.- dijo sonriendo mientras se miraba su ropa.
- Me encanta tu ropa Annie… ¿Vamos?-
- Claro madame, después de usted.- ambas rieron y salieron del departamento a caminar, por el Central Park.
La gente las reconocía y sonreían al verlas, y esta vez no era por que trabajaran en Vogue, era porque habían salido en los diarios junto a los Beatles. Anna camino algo fastidiada pero fingía una sonrisa, cuando la gente se acercaba a saludarlas y a sacarse fotos con la editora y con la jefa de diseño de una de las revistas más importantes de moda.
- Odio esto.- dijo Anna, mientras con sus índices, hacia círculos en sus mejillas. – Me cansa sonreír.-
- ¿Volvemos?- pregunto Marianne, mientras se detenía en algún punto del parque.
- Vamos a tomar café. Yo invito.- respondió Anna y las dos caminaron a una cafetería cerca de su edificio.
- Miren, miren… pero si son Annie y Marie…- las dos chicas voltearon a mirar y sonrieron al ver a Heather.
- ¿Nos acompañas?- pregunto Anna y Heather se sentó al lado de Marianne.
- ¿Que tal la reunión?- Heather sonrió y con su mano pidió servicio.
- Ah perfecta. Dijo el jefe que aun no tienes derecho a preguntar. Aun te quedan dos semanas de vacaciones.- Marianne cruzo los brazos algo caprichosa y Heather sonrió.
- Tres cappuccino con crema, canela y dos porciones medianas de magdalenas.- pidió Anna a la mesera que había llegado a tomar los pedidos.
- Se me olvido decirles… ¿Recuerdan al señor Wright?- las dos chicas asintieron y Heather siguió con su relato. – Dijo que tan pronto pudieran, se comunicaran con él. Rowe y yo ya aceptamos, pero ustedes tienen que ir.- Anna y Marianne se miraron algo confundidas, pero volvieron a asentir.
Al terminar de comer en la cafetería, las tres chicas subieron a sus departamentos. Marianne busco su libreta y en la noche, llamo a su antiguo tutor.
Cerca de las 8 de la noche, Rowena y Heather bajaron con sus pijamas puestos y entraron de sorpresa a la casa.
- ¡Noche de chicas!- grito Heather y Marianne salió de su habitación animada
- ¡Sí!... ¡Anna, ocuparemos tu habitación!- las tres chicas entraron a la habitación de Anna, donde ella leía una revista, se la arrebataron y se sentaron en la cama.
- Ok… ¿qué haremos?- pregunto Anna mientras se sentaba en la cama, dejando espacio para las demás.
- Uhm… hablemos de chicos.- propuso Rowena y Heather aplaudió a la idea.
- Y para ustedes chicos… es lo Beatles.- dijo Anna y las dos chicas asintieron.
- ¿Quien empieza?- pregunto Marianne mirando a Anna.
- ¿Que quieren saber?-
- Uhm… luego nos contaran con detalle como los conocieron. Lo más importante aquí es, ¿cuál de los cuatro besa mejor?- Marianne y Anna miraron a Heather y se sonrojaron.
- Y que te hace pensar que…- Heather interrumpió a Anna con una risa.
- Anna, ¿a cuál de los Beatles besaste?-
- Ahm… John y Paul.- respondió Anna algo incomoda.
Las tres chicas la miraron en silencio. Anna empezó a sonrojarse y miro a Marianne, que estaba perdida en sus pensamientos.
- ¿Pete no cuenta?- pregunto Marianne mientras pensaba.
- Pete no es parte de los Beatles ahora.- dijo Rowena, que seguía mirando a Anna.
- Marie…- dijo en voz baja Anna y Marianne sonrió.
- Cuéntanos Annie… ¿Por qué besaste a McCartney?- la mirada asesina de Marianne intimidaba a Anna, cosa que casi nunca lograba, pero esta vez había tenido éxito.
- Bueno… pues todo pasó cuando…-
Flashback.
Anna caminaba por Penny Lane sumida en sus pensamientos. Se le veía nerviosa y a la vez algo feliz. Paul, que iba en dirección contraria a la de Anna, pensaba como hacer que Stuart aprendiera los acordes del bajo, que eran los más sencillos para una canción que estaban escribiendo. Sin darse cuenta de quien venía frente a ellos, los dos chocaron y Anna cayó al piso.
- Idiota…- dijo en voz baja mientras levantaba su mirada. – Ah… Paul.- saludo sonriendo levemente.
- Perdóname Annie… no vi por donde caminaba.- Paul extendió su mano y ayudo a Anna a levantarse.
- Ahá…- dijo Anna, mientras acomodaba su vestido lila.
No le caía mal Paul, simplemente a veces no soportaba que él no se diera cuenta de lo que Marianne sentía. Y ella era demasiado obvia. Para Anna, Paul era un idiota.
- Anna… ¿tú estabas con Pete?- esa pregunta la saco de sus pensamientos e hizo que se sonrojara.
- Si… dijo que hoy no iría al ensayo… que tenía que celebrar.- su sonrojo aumento más, cosa que inquieto a Paul.
- ¿Paso algo?- pregunto y Anna asintió.
- Paul… ¿a ustedes les molestan las chicas que no saben besar?-
Paul miro confundido a Anna, y luego sonrió al entender que pasaba.
- Annie… ¿tú nunca has besado a un chico?- una señora que pasaba los miro y suspiro.
- Ahm… que te importa.- Anna iba a seguir con su camino, pero Paul la tomo del brazo y la acerco a él.
- Eres mi amiga, y si me importa, Annie.-
- Pues no. Ahora déjame seguir que tengo que llegar a casa.-
- Annie, Annie, Annie… ¿Quieres que te enseñe?-
- McCartney… eres tan… idiota.-
Flashback interrumpido.
Marianne miraba asesina a Anna, Heather gritaba y Rowena suspiraba.
- ¿Y qué paso?- pregunto emocionada Heather, ignorando el comportamiento de Marianne
- Si me dejan continuar…- Anna miraba a Marianne, que la observaba inquieta, confundida, enojada y algo curiosa.
Flashback
Anna y Paul caminaban hacia la casa de los McCartney, aprovechando que Marianne no estaba ese día en casa.
- Paul, ¿Por qué se me hace que te gusta esta idea?- Anna miraba a Paul, que estaba algo emocionado.
- No, para nada. Solo quiero ayudar a una amiga.- Paul abrió la puerta de su casa, invitando a entrar a Anna. – A mi habitación.- Anna lo miro y suspiro, luego subió las escaleras, seguida por Paul, entraron a la habitación y McCartney cerró la puerta.
- Interesado…- dijo Anna, mientras tomaba asiento en la cama de Paul.-
- Que no Annie… antes que nada, Marianne no puede saber de esto. Tampoco ninguno de los chicos, y mucho menos Dott.- Anna golpeo su frente con la palma de la mano.
- Por favor McCartney… ¿Eres idiota, o te haces?-
- Me hago… ahora… lo mejor de un beso es…- Paul se acercaba a Anna, que se sonrojaba al sentirlo tan cerca. – Que la persona que lo recibe, lo tome por sorpresa.- se alejo de Anna y ella suspiro aliviada.
- Creo que mejor le digo a Pete.- dijo Anna mientras se levantaba de la cama, pero Paul levemente la rodeo con sus brazos, y la recostó.
- No, yo no creo eso.-
- McCartney… eres un…- Paul sonrió y acerco su rostro al de Anna, provocando de nuevo que se sonrojara.
- Sabes Annie… eres muy bonita.- dijo en voz baja y Anna sonrió.
- Lo sé… ahora, ¿Me dejas ir?- Paul negó
- Cierra los ojos.-
- No lo hare.- respondió Anna e intento empujarlo, pero Paul apoyo un poco su cuerpo sobre ella.
- Lo segundo mejor de un beso… es cerrar los ojos y dejarse llevar.- Paul cerró los ojos y Anna intento empujarlo sin conseguirlo. – Por favor Annie… déjate llevar.- susurro lo último, mientras con sus labios, rozaba los de Anna.
Anna, algo confundida, y dispuesta a liberarse de McCartney rápido, cerró los ojos y espero que la besara.
Paul sonrió al ver a Anna tan nerviosa. Primero acaricio sus labios con los de él, y luego la beso lentamente. El sonrojo de Anna llego a su límite, provocando que Paul suspirara mientras la besaba. Anna no correspondía, ya que no sabía cómo.
- Déjate llevar…- dijo Paul mientras la besaba.
Anna se relajo y dejo de pensar en lo que diría Marianne y los demás si llegaban a enterarse. Paul había sido su primer beso. Correspondió y Paul sonrió al sentir que Anna lo besaba. Lo besaba torpemente, pero eso le gustaba a él, ya que poco a poco, empezaba a besarlo mejor. Sus labios, sabían a fresa.
- Paul… debo irme…- Anna dejo de besarlo algo agitada y Paul se recostó a su lado.
- Aprendes rápido Bennet.-
- Ahá… aquí no paso nada.- Anna se levanto de la cama y salió de la habitación de Paul, seguida por él.
Cuando llegaron a la entrada, Marianne iba llegando a su casa y miro a Anna que salía de la casa de Paul.
- ¿Annie? Pensé que estabas con Pete…-
- ¡Marie!... ¡soy novia de Pete!- dijo Anna emocionada mientras se acercaba a Marianne. Paul se recargo en el marco de la puerta y sonrió.
- Aquí no paso nada Bennet.- dijo en voz baja y luego entro a su casa.
Fin del Flashback.
- ¡¿Fue tu primer beso?!- grito Rowena emocionada y Heather aplaudió a Anna.
- Si… y no saben cómo me arrepiento. Creo que engañe a mi novio a las horas de formalizar.-
- Pero…- la mirada de Rowena y Heather se dirigieron a Marianne. – Marie, ¿tú eras la mejor amiga de Paul?- Marianne dejo de observar a Anna y asintió.
- ¿Y tú a cuál de los Beatles besaste?- pregunto Rowena algo curiosa.
- No era un Beatle cuando eso. Solo bese a Stuart.- respondió Marianne, que no le quitaba la mirada a Anna.
- Annie… ¿John o Paul?- pregunto Heather aun inquieta con el tema.
- Ahm… ninguno.- respondió Anna y Marianne suspiro. Luego de analizar un poco la situación, empezó a reír.
- Iremos por botanas, ¿nos esperan?- dijo Heather, mientras arrastraba a Rowena hasta la cocina.
- Marie… ¿Estas molesta?-
- No… ¿Paul te enseño a besar?... o sea que… ya sé como besas.- Anna miro a Marianne, y empezó a reír cuando entendió.
Las chicas pasaron la noche hablando de chicos, trabajo, chicos, moda y más chicos. Marianne y Anna durmieron en la habitación de Anna y Rowena con Heather en la de Marianne. Al otro día, Anna salió para preparar su viaje a Princeton y Marianne volvió a llamar a su maestro, que las recibiría al día siguiente en la universidad.
Viajaron en autobús hasta Princeton, ya que no tenían auto, porque nunca se acostumbraron a conducir por el lado izquierdo. Cuando llegaron, la facultad de Comunicaciones y se encontraron con el señor Wright
- Anna, Marianne… bienvenidas de nuevo. ¿Quieren tomar algo antes de la reunión?- ambas chicas asintieron y se dirigieron a la cafetería de la universidad.
- Y bien, profesor… ¿Cuál es la propuesta?- pregunto Marianne, mientras bebía su café.
- Bennet… Dashwood. Debido a su campo profesional, a ustedes no las recibirían en el NY Times.-
- Entonces… ¿Qué podemos hacer? Digo… mi carrera no es que sirva de mucho.- el señor Wright miro a Anna y sonrió levemente.
- Anna, deja de ser tan paranoica… En Londres, un diario está interesado en su trabajo. También del trabajo de Heather y Rowena, y ellas ya lo aceptaron. Pero ustedes tenían que venir a la universidad por las referencias, ya que son las que están en vacaciones.-
- Hay algo que no entiendo… ¿Cómo se enteraron de nosotras?- la mirada de Anna y del señor Wright se dirigieron a Marianne, que miraba su café algo seria.
- Miss Dashwood. Se le olvida quien soy yo… yo las recomendé.-
- ¿Y a que diario seria? -
- Daily Express.- ambas chicas se miraron y sonrieron al escuchar el nombre del diario.
- Sugiero que pasen su carta de renuncia después de sus vacaciones.-
Luego de su reunión con el señor Wright, ambas chicas pasaron por las recomendaciones a las facultades y luego se hospedaron en un hotel a 15 minutos de la universidad.
Al otro día, las chicas se despidieron del señor Wright, agradeciendo todo lo que había hecho por ellas y volvieron a New York en la tarde. Dos semanas después, y una desde que habían vuelto a trabajar, las cuatro pasaron la carta de renuncia, agradecidas por todas las atenciones prestadas y por la excelente oportunidad que habían tenido ahí.
Un mes después de sus vacaciones, y ahora en compañía de Heather Collins y Rowena Miller, las chicas iban en un avión camino a Londres, donde ya todo estaba preparado para su llegada.
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(Llegan corriendo algo agitadas, debido al cambio de ropa que tuvieron que hacer)
Anna: Dios... estoy vieja para esto.
Fred: Hola Anna...
Marianne: (Empuja a Anna a los brazos de Fred) ¿Donde esta George?
Fred: Ahi viene
Marianne: (Gira y suspira al ver a George acercarse) Hola Georgie...
George: Mi querida Marianne... ¿Vamos?
Anna: ¿Van? ¿A donde?
Marianne y George: A Hogwarts
Fred: Sera mejor irnos... alla vienen McCartney y Lennon
John: ¡Anna!... 
(Los cuatro desaparecen y John suspira)
Paul: ¿Y ahora como hacemos para ir hasta alla?
John: ... No lo sé.
(John y Paul salen del blog para cambiarse de ropa y una lechuza llega con un papel)
"Visiten nuestro nuevo proyecto! http://dashwoodybennetreloaded.blogspot.com/ y esperamos que les guste"