Cap. 7 (Mamma Mía)

Anna acomodaba todas las cosas que llevaba en la maleta, Marianne se sentó en la cama. Y se echó sobre ella y suspiró.

-         Anna… ¿se nota mucho? –

-         ¿Qué? ¿Qué estas loca por el? – dijo mientras colgaba un vestido – No, - se giró a verla, y después sacó su perfume para acomodarlo en el tocador – de hecho, yo lo vi un poco desconcertado –

-         Desconcertado… - repitió Marianne mientras miraba al techo, Anna termino de acomodar sus cosas, y se puso junto a Marianne

-         En todo caso, Marie – dijo Anna - no me has dicho como se encontraron –

-         Bueno, fue un poco gracioso – dijo Marianne – el se sentó a mi lado en la mesa, ya que no había otra disponible, y bueno yo no lo reconocí. Me pareció que el iba a coquetearme. Pero en cuanto le dije mi nombre me reconoció…yo tarde un poco más en caer en cuenta de que era el. Imagine tantas veces encontrarlo que, bueno es difícil de creer –

-         ¿Y el que dijo? –

-         Gracias por despedirte –

-         Que idiota –

-         Lo se… - dijo Marianne y comenzaron a reír

Mientras tanto en el lobby del hotel, los Beatles se registraban.

-         ¿Harold Hamper? – rió Lennon

-         Cállate Winston – dijo George y después miró a Richard significativamente, quién asintió

-         Oigan, chicos – dijo Richard - ¿Y si hacemos una llamada de broma a Brian? –

-         Me gusta como piensas Starkey, - dijo Lennon y se dirigió al teléfono de la recepción, comenzó a marcar un número. Paul se puso al lado de el para intentar escuchar la conversación. En ese momento George y Richard se escabulleron rumbo a las habitaciones del hotel, buscando a las chicas.

-         ¿Bueno? – dijo Brian al otro lado de la línea –

-         Amor… no me has enviado mis cosas… - dijo John hablando en un tono empalagoso –

-         John nos vimos hace 15 minutos, los autos aun no llegan –

-         Es que ya te extraño… - dijo Lennon y McCartney comenzó a reír, Brian colgó.

-         Lennon, eres un genio – dijo John mientras colgaba el teléfono – ¡A que ha sido genial chicos! – dijo mirando a su alrededor, pero solo vio a Paul, quien a su vez miró a su alrededor, pero no encontró a nadie. No necesitaron pensar mucho para adivinar lo que hacían.

-         Bien, veremos quien las encuentra primero – dijo Paul molesto –

-         Así se habla Paulie – dijo John y ambos salieron rápidamente del lobby.

 Mientras tanto, Anna y Marianne seguían en la habitación.

-         Necesito un trago – dijo Marianne incorporándose –

-         ¿Vamos abajo? – dijo Anna, mientras se arreglaba el vestido –

-         Si…- dijo Marianne – no me gustan los minibares – dijo señalando el que estaba en la habitación de Anna –

-         Marie, si quieres encontrarte a Paulie solo tienes que decirlo – dijo Anna –

-         Cállate – dijo Marianne mientras atravesaban la puerta.

En cuanto a Paul y Lennon, ellos no tendrían suerte, ya que fueron a buscar a las tiendas, y luego a la alberca.

George y Richard habían ido en vano al restaurante, pero entraron al bar, y las vieron sentadas en la barra. Ambos sonrieron y se acercaron a ellas.

George carraspeó y ambas voltearon a verlos.

-         ¿Podemos acompañarlas? – dijo Richard y Marianne buscó atrás de ellos para asegurarse que Paul no estuviera por allí

-         Claro – dijo después de comprobarlo. En seguida George se sentó junto a Anna y Richard junto a Marianne.

-         ¿Qué les sirvo? – dijo el barman

-         Vodka con jugo de naranja para mi, y un margarita para ella – dijo Anna – sonriendo

-         ¿Y para ustedes, caballeros? –

-         Whiskey con coca cola – dijeron al unísono, el barman asintió y fue a preparar las bebidas,

-         Y Anna…- dijo George - ¿a que vienen a Miami? ¿Negocios o placer?

-         Ni negocios…ni placer – dijo Marianne, con lo que Richard comenzó a reír

-         ¿Entonces señorita? – dijo Richard observándola fijamente

-         Bueno, nuestro jefe nos obligó a tomar vacaciones – dijo Marianne mientras el mesero les daba su bebida – gracias – se dirigió al mesero y después volvió la vista a Richard

-         Pero esta bien, supongo -

-         Nosotros venimos por vacaciones, después de la gira -

-         Entonces… - dijo Anna jugando con su trago – Georgie… - George sonrió con esto -

-         Entonces… - dijo el y se acercó a ella, ella acomodó su cabello con la mano, para después ponerla de nuevo en la barra. – tienes reflejos morados – dijo el fijándose en eso –

-         Si, - dijo ella – me gusta el morado –

-         ¿Ah si? – comenzó a susurrar el

-         Si – dijo ella susurrando, e iba a acercarse, pero se alejo de George, confundiéndolo y tomó un trago – lindo peinado - dijo a voz de volumen normal –

-         ¿Te gusta? – dijo el moviendo su pelo, Anna rió –

-         Si George… creo que te queda muy bien –

-          Yo le llamo Arthur – Anna rió más fuerte, y George tomó un trago, le gustaba verla reír

-         ¿Qué? –

-         Si, así lo llamo yo – dijo moviéndolo de nuevo

-         Estas loco Harrison – dijo ella

-         Como una cabra – dijo Lennon molesto

-         ¿Interrumpo? – dijo Paul en la espalda de Marianne cuando esta iba a tomar un sorbo, y por los escalofríos que le dio se trago la aceituna de el Martini, así que comenzó a ahogarse. 

-         ¡La maniobra de Heimlich! – gritó Anna, pero no fue necesario, ya que Paul había colocado sus brazos alrededor de su pecho, y puso sus manos en forma de puño una y la otra rodeándola, y oprimió dos veces. La aceituna salió volando.

Todos se quedaron en silencio, Anna iba a tomar a Marianne pero Paul la miró suplicante.

-         Chica de morado… - le dijo John a Anna – que te parece si me muestras cuantos colores conoces mientras los tórtolos platican, vamos…- dijo jalándola del brazo. George y Richard estaban molestos.

Marianne llevo su mano hacia su garganta. Y suspiró. Paul suspiró también.

-         No hagas eso – dijo Paul –

-         No me asustes – dijo ella

-         No me hagas… - dijo Paul, que iba a decir enojar, pero no concluyo la frase

-         Gracias… - dijo ella y el recargó su cabeza en el hombro de ella, fue cuando Marianne se dio cuenta que Paul la estaba abrazando y se soltó –

-          Marie…- dijo Paul y ella se giró – no sabes la alegría que me da el volver a verte, yo pensé que ya…que no te vería – el corazón de Marianne golpeo fuertemente su pecho

-         A mi también me da gusto Paul – dijo ella sonriendo, pero la sonrisa no llegó a sus ojos, no como lo hacía antes. Algo había pasado con Marianne y Paul tenia que descubrir que era, y traer a su amiga de vuelta.

-         Marianne, hay una fiesta privada en la noche aquí en el hotel, y yo quería invitarlas. ¿Irian? – Marianne miró a Paul a los ojos y no pudo decirle que no –

-         Claro Paul –

-         Será a las 8:00, te veré en las escaleras del Lobby, ¿está bien? –

-         Si Paul – dijo Marianne –

-         Bien, yo tengo que irme a buscar a los chicos –

-         Nos vemos –

-         Si…-

Mientras tanto John se llevaba a Anna, abrió una puerta y los metió a ambos.

-         Lennon esto es un armario de abrigos – dijo Anna

-         Gracias por la observación, Bennet  - dijo John y se acercó a ella –

-         Len… - iba a empezar a decir ella pero el la interrumpió –

-         Shh..shh …chica de morado – dijo poniendo un dedo en su boca – ¿Crees que es divertido coquetear con el pequeño Georgie? –

-         Si – respondió con una sonrisa –

-         ¿Ah si? – dijo el acercándose peligrosamente a ella –

-         Si…es guapo – dijo ella provocándolo, y giro su mejilla – ahora, Lennon…esto fue divertido, pero…tengo un paquete que buscar –

-         ¿Tu paquete se apellida Dashwood? – dijo Lennon divertido cuando ella abrió la puerta

-         Si – dijo ella divertida, y la volvió a cerrar, y se dirigió al bar de nuevo, donde estaba Marianne sola, quien había pedido otro trago

-         Necesitamos vestidos Anna – dijo cuando Anna se sentó junto a ella, y Anna suspiro

-         ¿Es que no te puedo dejar sola? –

-         No con Paul… - dijo Marianne y suspiró derrotada – es tan…lindo

-         Marianne… no empieces – dijo Anna molesta y le quitó su bebida - ¡dame eso!

-         ¡Oye…! -

-         Con tu borrachera de McCartney tenemos suficiente – dijo levantándose – vamos… ¿a que hora es el evento? -

-         A las 8…-

-         ¡Son las 6 Marianne! – dijo Anna alterada – vamos, corre. Haremos que ese tarado se de cuenta de lo que perdió por imbécil.

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Marianne: ¡Hey! ¡mis queridas lectoras!! ¡Apuesto a que nos extrañaban!!

Anna (sonriendo): ¡Amo a John Lennon, Eric Clapton y Keith Richards! 

Marianne: Anna....se supone que yo soy la que actúa asi....(ceño fruncido)

Anna (saltando): ¡Pero los amo!! Es más...debieron de haber sido siempre Dirty Mac...y y hubieran sacado discos....y....y...

Marianne: ... 

Anna: .... amo como balilan...y...y...

Marianne (empuja a Anna fuera del blog y regresa) : Espero les haya gustado!! ¿Que creen que pase en la fiesta? Jejeje...no puedo decirlo....solo dire que me averguenzo de mi misma....jeje Las quereemos!!! (manda un beso y se va tarareando come together)