domingo, 24 de abril de 2011

Cap. 9 (Only You Know And I Know)


Paul y Marianne iban en el elevador, Paul cantaba el Rock de la cárcel, y Marianne hacía los sonidos de la guitarra con la voz. Cuando llegaron a su piso Marianne preguntó
-         Paul, ¿tienes la habitación solo? –
-         Si, ¿por? – dijo ensanchando su sonrisa –
-         Anna… - dijo Marianne – sabe dónde esta mi habitación, y… –
-         Bien, - dijo Paul - ¡Al piso Beatle entonces! – mientras oprimía un botón, y las puertas volvieron a cerrarse –
Llegaron frente a la puerta de la habitación de Paul, y este la abrió.
-         Después de usted – dijo manteniendo la puerta abierta, ambos entraron – mira lo que logre robar de la fiesta - dijo Paul y sacó una botella de vino –
-         Paul, no tenemos copas – dijo Marianne y se quitó los tacones –
-         Enana – dijo Paul sonriendo y Marianne le aventó uno – Oh, vamos Marianne , hemos compartido vaso desde los 6 años –
-         Bien – dijo Marianne. Paul se sentó en el suelo, y Marianne se puso frente a el, sentándose también – ¿Repartes? –
-         Claro – dijo el sonriendo, y repartió las cartas. Marianne tenía un par de reyes, una reina, un diez y un cuatro. Paul tenía una tercia de ases, un tres y un cuatro.
-         Cambio dos – dijo Marianne –
-         Es de dólar por cambio Marie –
-         Ya lo se – dijo ella abriendo su bolsa y poniendo dos dólares en el centro.
-         Bien, yo cambio dos – dijo el y puso el dinero en el centro también. Marianne dejo su par de reyes y la reina, y cuando Paul le repartió de nuevo, le dio un rey y una reina. Marianne sonrió. Paul se quedó con sus tres ases y cuando cambio, obtuvo un 10 y un Jack.
-         Apuesto 10 dólares – dijo el poniéndolos en el centro –
-         10, y 20 más – dijo Marianne sonriendo y Paul los puso también –
-         ¿Qué tienes? – dijo él –
-         Mira y llora – dijo ella, y mostró su juego – Full house McCartney. ¿Puedes ganarle a eso? – Paul comenzó a reír y le enseño su tercia de ases.
-         Vaya que has mejorado – dijo el mientras ella tomaba el dinero, y después tomó un trago de la botella, y se lo paso a Marianne que le dio otro. – ¿Recuerdas cuando te enseñaba? –
-         ¿Cómo olvidarlo? – dijo ella sonriendo – El lago Boatshed…

FLASHBACK
Una Marianne de 14 años estaba leyendo en su cuarto, era de noche y Jane Austen la tenía absorbida en su novela de Mansfield Park. Cuando de pronto oyó un golpe en su ventana. Volteó a ver el origen del ruido, y se repitió. Abrió la ventana.
-         Marie…- Paul estaba debajo de la ventana - 
-         ¿Paul? – preguntó extrañada, reconociendo su voz, ya que no lo veía –
-         Baja Marie…ven conmigo –
-         Pero Paul…-
-         Vamos Marie…escápate hoy conmigo – Marianne sonrió tomó un suéter y bajó por un rejado que puso su familia para que creciera la hiedra.
-         Pero volveremos mañana – dijo ella ya abajo, y el asintió. Fueron caminando hasta el lago Boatshed y se sentaron debajo de un árbol. Paul había discutido con su padre, y deseaba hablar con alguien. Después de unas horas, olvidaron eso, y estaban lado a lado acostados en el pasto observando las estrellas, cuando amaneció, regresaron a la casa de los Dashwood, y Marianne se recostó en su cama fingiendo estar allí todo el tiempo.

FIN FLASHBACK
Pero esa no fue la única vez que fueron al lago Boatshed, a veces, Paul iba de vez en cuando, e iban al lago Boatshed, algunas veces o Marianne, o Paul se quedaban dormidos y allí comenzó a darle lecciones de póker Paul a Marianne.
-         ¿Y por que dejamos de ir Marie? – pregunto Paul mientras estaban jugando otra partida –
-         ¿En serio no lo recuerdas? – dijo ella riendo – bueno, es que no fueron una, ni dos, pero puedes ponerle como quieras: Susan, Emily, Mary, Betty…Dott – dijo el último con la voz más ronca – Paga McCartney – dijo mientras enseñaba su tercia de ases que le ganaba a la de 10 de Paul –
Siguieron jugando, y fue un juego reñido. Tanto Marianne como Paul ganaban, y tenían casi el mismo dinero que cuando empezaron, excepto que Paul tenía unos cinco dólares de más. Dejaron de ir al lago cuando ambos tenían quince, con la primera novia “seria” de Paul. Pero habían vuelto una vez más. Un día que Dott había terminado a Paul. Con reproches y negativas de Anna que había ido a dormir a casa de ella, Marianne fue a consolar a Paul una vez más. Al día siguiente Dott lo buscó y ellos volvieron.
Marianne pensaba en esto mientras tenía su cabeza recargada en su mano. Paul la observaba.
-         Pero si estas hermosa – pensó – Escápate conmigo Marie, escápate conmigo esta noche – dijo y ella lo miró  sorprendida y no dijo nada – Marie… - dijo el acercándose a ella – te he extrañado tanto… -
-         Paul, n-no – dijo ella echándose hacia atrás, pero Paul se movió más rápido que ella y la alcanzó.
 Paul llevó su mano a la mejilla de ella, y acercó su rostro al de el, y humedeció sus labios. Marianne sabía lo que estaba a punto de pasar, pero no quiso interrumpirlo. Finalmente, sus labios se encontraron, y las manos de Paul fueron a parar en la cintura de ella, y la atrajo más hacia el. Subió sus manos por la espalda de ella, lo que le dio escalofríos a ella por lo cual tembló y su cuerpo se hizo hacía atrás. Lo que hizo que Paul la atrajera con más fuerza y la besara más apasionadamente.
Paul comenzó a acariciar las piernas de Marianne, y ella suspiró. Pero en cuanto subió más su mano, ella se levantó del suelo y se puso de pie. El se puso de pie también y desabrochando su camisa, se acercó a ella que lo miraba inmóvil y comenzó a besar su boca, descendiendo a su cuello
        P…Paul – dijo ella casi sin poder hablar, además tenía los brazos abrazándose a si misma, Paul tomó la mano de ella, y la puso en el pecho de el, y luego la descendió, tomó la otra y la puso en la espalda de el también. Ya que ella no se atrevía a tocarlo, Marianne sonrojada, acarició la piel de él, y después el la beso. Comenzó a bajar el cierre lateral del vestido de ella, y después la miró de pies a cabeza con los ojos brillantes.
        Eres tan hermosa – ella lo cayó con un beso y termino de sacarle la camisa – sonrojándose más. El vestido de ella cayó al suelo y el sonrió mirando la ropa interior de ella.
-         Azul…- dijo sonriendo –
-         Me gusta ese color – dijo Marianne y el la recostó en la cama, y se puso sobre ella. Soltó el pelo de ella, que lo traía agarrado y aspiró su aroma. Comenzó a besarla nuevamente, y una vez más tomo las manos de ella para que lo tocara, le gustaba ver la pena que le daba esto.
-         Paul… - dijo ella intentando jalar una mano para ponerla en otro lado, y el la coloco en el cinturón de el. Ella llego a estar de el color de un jitomate y el no pudo evitar el besarla de nuevo. Después tomó el tirante de ella, y ella inmediatamente llevo la mano donde el la tenía. El comenzó a besarla de nuevo y  quitó su mano lentamente, poniéndola en la cintura de el, por lo que el terminó de sacarle el brassiere, y después recorrió todo su cuerpo con las manos.
El quería alejarse para contemplarla, pero ella no quería y lo tomó de los hombros.
-         Marie… - dijo el y ella lo beso – eso no funcionara Marie, y comenzó a hacerle cosquillas, por lo que ella lo soltó y el se levantó para mirarla, y suspiró extasiado, ella se incorporó y lo besó. Perdiendo toda timidez y el comenzó a decender sus manos.
Sonrojada, Marianne desabrochó el cinturón de Paul, con una cara que hizo que el riera, y la ayudara, se deshicieron de los pantalones de el. El coloco suavemente su peso sobre ella y ella abrió mucho los ojos.
-         Marie…tu nunca -
-         No… - dijo ella sonriendo tímidamente, y dejó que el quitara las prendas que les faltaban a ambos.
Paul la miraba fijamente, y se acomodo sobre ella. Marianne sintió mucho dolor, así que volteó su cara y cerró los ojos.
-         Marie…mírame – le dijo Paul entrecortadamente, y ella lo volteó a ver. La luz de la luna bañaba su rostro con un color azulado. Ella lo miró a los ojos,  y en ese momento el dolor desapareció. Paul se mecía lentamente, y ella sacaba pequeños suspiros y susurraba su nombre, después instintivamente, comenzó a moverse con el y  juntos comenzaron a escalar una montaña, cuando llegaron al punto máximo, después comenzaron a descender. Marianne tuvo entonces un solo e inequívoco pensamiento.
Iba a decirlo, quería decirlo, pero los parpados comenzaron a cerrársele. Paul aún la acariciaba.
-         Paul…- dijo quedamente – yo, yo… - pero no concluyó su frase ya que sus parpados se cerraban.
 El sol entraba por la ventana de la suite 0001, Marianne se movió dentro las sábanas que la cubrían. Aún no abría sus ojos, pero se percató de que no tenía ropa. Y recordó todo lo sucedido.
-         Te amo – dijo concluyendo las palabras que brotaron en su pecho la noche anterior, pero nadie las escucho. Marianne buscó a tientas con su brazo, pero no encontró a nadie, así que decidió abrir los ojos.
Miró a su alrededor, había una botella vacía de vino en el piso, las cartas tiradas de la misma forma, y de pronto escucho la llave de la ducha apagándose, y se incorporo. Cubriéndose completamente con la sábana. Paul salió con una toalla alrededor de la cintura y su cabello goteaba.
-         Marie… - dijo el al verla despierta – estuviste…fantástica anoche – de pronto, la felicidad de Marianne fue como un globo que acabaran de pinchar. – Es tan bueno tenerte de vuelta, de nuevo eres tu. – y después de esto, le besó la mejilla. - ¿Quieres usar la ducha? El agua esta deliciosa.
-         Claro – dijo ella casi inaudiblemente y entró al baño casi enseguida. Abrió la llave de la regadera, y casi al instante las traicioneras lágrimas comenzaron a recorrerle el rostro.
Entró en la ducha, y simplemente dejó el agua correr, podía sentir aún el aroma de Paul impregnado en su piel, las marcas de fuego que había dejado en su piel, tomó jabón y se lavó. No desaparecían.
Salió envuelta en una toalla, había un vestido rosa sobre la cama con una nota. Paul había ido a buscar café. Marianne dejó el vestido rosa sobre la cama, como estaba, y se puso su vestido verde, tomó su bolsa y sus zapatos. Se asomó al pasillo de la habitación, y tras comprobar que no hubiera nadie en el pasillo, corrió a las escaleras.
Bajo las escaleras, llegó a su puerta y la abrió. Se quitó el vestido, arrojó los zapatos y se puso su pijama. Tal vez así podría volver a despertar en Princeton, y ya no sentirse así. Pero no lo haría, en una hora Anna vendría a despertarla, como su madre lo hacía cada vez que escapaba con Paul.

_________________________________________
(Anna entra arrastrando a Marianne que tiene una bolsa de papel en la cabeza)
Anna: Hola a todas!! (voltea a ver a Marianne y susurra) Saluda Marianne
Marianne: No...tengo tanta verguenza....
Anna: Marianne vienes vestida de azul, ¿que tanta verguenza tienes? 
(Marianne sale corriendo, después de caerse y levantarse, porque no ve, debido a la bolsa y regresa con un vestido rosa)
Anna: Oh...Marianne....quitate eso y se amable...
Marianne: ¡No, yo no me quito nada!
Anna:  (señala y grita) ¡Mira, ahi va Paul!
Marianne (se saca la bolsa): ¿Donde? ¿donde?
Anna (rie) No puedo creer que cayeras en esa...
Marianne (la mira asesina, y despues apunta con su dedo hacia la dirección opuesta y grita): ¡Anna!! ¡Eric Clapton! ¡Bob Dylan!
Anna (se cruza de brazos) : No pienso caer en eso Marianne....te acabo de hacer lo mismo
Marianne: ¿Entonces no vendras?
Anna: No.
Marianne: ¿Puedo quedarme con los dos?
Anna (rueda los ojos): Si Marianne....si....
( Marianne se va felizmente con Eric y Bob)
Anna(después voltea):¿Marianne? ....¿Marianne?....Esperame!! ¡Comparteee! (sale corriendo sin dar una presentación decente....de nuevo)

5 comentarios:

  1. jajajajajajaja wow yo jamas pense que un dia escribirias eso XD estoy impresionada estuvo bueno el cap ^^

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  2. Ese maldito de Paul!!!!! xD me hacen odiarlo!!!
    yo lo golpeare Marianne!! por hacerte sufrir tanto y engañarte con sus frases baratas!!! xD
    Muy bueno el capitulo :) exceptuando el hecho de que me hacen odiar a Paul jajaja pero es momentaneo.. es imposible odiarlo!! jjajaja
    me encantan sus presentaciones!! rió mucho!! :D
    y chicas las felicito!! escriben demasiado bien!!! GENIAL!!! o mejor dicho FABULOSO!! ;D

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  3. AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
    como paul pudo hacerte eso.... u.u dios es para matarlo...
    aunque es un dandi... jejeje me encanta como es paul... apesar de que te hce sufrir lo tienes agarrado marianne... jajajajajaja

    y marce que loquilla eres con lennon, asi que armario... jajajajajajaaj

    y por cierto siempre george estara enamorado de ti..... T.T.... ya que eres su primer amor.... u.u... no se por que me pongo celosa si.. no lo conozco aun.... no se si lo voy a conocer..... U.U.................

    me encanta como se presentan chicas... me rio mucho jajajajjaa

    amo la novela y les hago comentario largo por los que me quede atrasada.. desde el seis que no leia... bueno estoy en orbita.........................

    me fasina la novela........... y quiero leer mas....................
    publiquen chicas..... las amoooooooooooooooooo!!!!!!!!!!!!!!!

    quiero consolar a george por su amor no corsspondido.... u.u

    jaajajjaaajaja las quiero muchisimooooooooooooooooo

    publiquen mas...................

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  4. OK... ya sabes que me encanta, que pienso que estan totalmente dignas de hospital psiquiatrico... ahora, tambien amo a austen ♥... Y me hicieron llorar con este capítulo, les juro esta ultima frase y estar escuchando here, there and everywhere hizo que me empezaran a salir lagrimas a chorros... soy muy tarada a veces porque me pasen esas cosa, pero sí: estoy llorando mientras escribo esto.

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  5. HAI DIOS ESTOY COLORADA TODAVIA DE LEER EL CAPITULO :$ JAJAJ PAUL SOS UN DESCORTES MALLL LA POSTA, NO PODES DECIRLE ESO A MARIANNE
    Y EM MORI DE RISA CON EL FINAL JAJAJJAJA
    SON GENIALES CHICAS LAS ADORO!!!!!

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